En Madrid cada día se cierran más fuentes, para que la gente pueda beber, y sin embargo el ayuntamiento ve muy bien embellecer las calles con este tipo de fuentes, que no dan ni para beber los perros. Muchas veces la gente que trabaja y no se puede permitir un menú en un restaurante, se compra algo en supermercados y se lo lleva a comer a los parques dónde tendría que haber una fuente de agua potable para que la gente pudiera lavarse las manos antes de comer y después de comerse el bocadillo. Y no están las fuentes ¿ a quién beneficia esto?
Igual cabría hablar de "urbanismo de desalojo". El centro de Madrid ya no es para las personas; es para el tránsito.
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
Hola, Bruno, me comentaron de tu blog y he querido pasearlo. Yo soy voluntario de una fundació que trabaja ese mundo invisible de la calle. También tengo un blog: Con Cartones por la calle. Seguiremos en contacto
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